Llega la hora de la comida y te encuentras en NYC, ¿ya sabes dónde comer?
Esto se vuelve un dilema que requiere una respuesta rápida cuando las tripas rugen. ¡Nos pasa todo el tiempo! Entre idas y venidas, el hambre te llega de sorpresa y estando en la gran manzana es normal que te abrumes con tanta variedad.
No te apures, te acompañamos a engordar juntos y de paso te platicamos los imperdibles de la gastronomía neoyorquina, así como los mejores lugares en donde saciar tu antojo.
Así que, si acabas de pisar suelo hace nada y te encuentras modorro aún, lo que tú necesitas es un buen desayuno. Y para desayunos estrella en Nueva York, nada como un Bagel. Tan simple y delicioso como esto: un pan tradicional elaborado con harina de trigo que suele tener un agujero en el centro. Imagina una dona, pero rellena por dentro y salada. ¡Mmmm! Créenos, la combinación de creem cheese y salmón bien ahumado (su relleno tradicional) hará que despiertes al cien.
Imperdible que te des una vuelta en el Russ & Daughters, un ícono culinario desde 1914 que seguro te cautivará con su sabor. Tompkins Square Bagel también es otra opción, la gente se queda sorprendida de la variedad y el buen sabor que tienen. O puedes probar con Ess – a – Bagel, también reconocido por su variedad; aprovecha y degusta tu bagel con un buen café para hacer el combo perfecto.
Ahora que si lo que tú quieres es algo ya más fuerte, empieza por una tradicional pizza neoyorquina, especialmente de Brooklyn. Imagínate caminando por esas calles con ansias de echarle algo al estómago y de repente empiezas a oler a pepperoni y a una masa recién horneada. ¡Ufff, de solo imaginarse el queso derretido se hace agua a la boca!
Date una vuelta entonces por Luigi’s Pizzas, un local con porciones bastante generosas y que no se encuentra tan abarrotado de turistas. Esto último ayudará mucho si el hambre te está correteando; bye, bye filas. O prueba las de Da Vinci Pizzería, para que conozcas el estilo siciliano de Nueva York (una pizza cuadrada, crujiente y esponjosa).
Pero bueno, si ya pasaste las primeras horas del día, ya visitaste varios lugares emblemáticos, te encuentras con que estás en medio de un mar de gente y recuerdas que… ¡Estás en una de las ciudades más ajetreadas del mundo! Ah, y encima se te anda haciendo tarde para tu siguiente parada de algún tour imperdible, surge entonces la pregunta: ¿Qué se come en NYC cuando andas a las prisas? Ntp, volteemos las cosas e imagina que estás en México. No tardarías en recomendarle a tu amigo extranjero que sí o sí haga una parada en alguno de los puestitos callejeros de garnachas. Bueno, en la gran manzana no es tan diferente.
Desde pretzels, hot dogs, waffles, hamburguesas, sandwiches y un largo etcétera, Nueva York te dice “quítate que ahí te voy” en cuanto a puestecitos en la calle se trata. Prueba los Hot Dogs de Nathan´s, ¡mmm! Chécate nada más: pan tostado, salchicha crujiente por fuera y suave por dentro, su buena porción de chili ¡y a disfrutar! Además, llevan años en la gran manzana, ¡desde 1916, no te pases!
Claro que si vas con más calma, entonces puedes pasarte a Katz’s Delicatessen, es un lugar famoso por sus sándwiches enormes que seguro te quitarán el hambre. Podrías incluso compartir uno solo para dos personas, pero oye, no te juzgamos si lo quieres entero para ti. Adelante, ¡buen provecho!
Y ya por si te quedaste con un huequito para el postre, pues claro que sería imperdonable que te fueras de Nueva York sin probar un tradicional Cheesecake, y qué mejor que hacerlo en Junior’s Restaurant, ubicado en el mero Times Square, donde podrás disfrutar de un lugar lleno de ambiente y buenos platos.
Uf, ya así con el estómago a reventar y luego de que te de el mal del puerco, estás listo para terminar, por lo menos, tu primer día en esta ciudad.
“Las delicias de NYC aprobadas por ToursLand” :
- Russ & Daughters
- Tompkins Square Bagel
- Ess – a – Bagel,
- Luigi’s Pizzas
- Da Vinci Pizzería
- Nathan´s
- Katz’s Delicatessen
- Junior’s Restaurant
Sin duda, aventurarte por las calles de Nueva York en busca de algo para comer es algo interminable. A lo largo de tu viaje encontrarás muchos más puestos de comida callejera así como restaurantes que te invitarán a experimentar. ¡Y adelante! ¡Hazlo! A eso fuiste, a descubrir nuevos sabores y sensaciones. Lo importante es que puedas probar siempre un poco de todo y sientas que, cuando regreses, no te quedaste con ganas de nada.
Esa es la idea del viaje, probar un poco de todo; y eso aplica no solo para la comida.
